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Hagamos verdaderos amigos
Es muy agradable tener un amigo que se preocupa. A veces he tenido el tipo de amigos equivocado, pero he estado aprendiendo cómo elegir buenos amigos, como Samuel. También estoy aprendiendo a ser un buen amigo para los demás. ¡Eso también es muy importante!
Esto es lo que yo pienso que hace que alguien sea un buen amigo:
- Puedes confiar en tus amigos. Los amigos son honestos contigo y no cuentan a otros tus secretos.
- Los amigos te defienden. Los verdaderos amigos no se burlan de ti en frente de los demás. Ellos no dicen cosas malas sobre ti cuando tú no estás presente.
- Los amigos se preocupan por ti. Los amigos ponen tus necesidades antes que las suyas. Ellos intentarán ayudarte cuando las cosas no van bien.
- Los amigos te aceptan. En una amistad real, las cosas como el color de la piel o el trasfondo familiar ni siquiera importan. Los verdaderos amigos te aceptan y tú les aceptas a ellos.
Después de hacer la lista con lo que hacen los buenos amigos, hice una lista con lo que hacen los malos amigos:
- Te presionan a hacer cosas que no están bien.
- Te insultan, te juzgan y murmuran acerca de ti.
- No les importa lo que tú tengas que decir.
- No te apoyan en lo que es importante para ti.
- Tratan de controlar la forma en que actúas y piensas.
- Dicen mentiras a tus espaldas.
Si un amigo comienza a hacer estas cosas, busca otro amigo. El carácter de una persona (lo que realmente es por dentro) es lo que determina si serán buenos amigos o no.
¿Tienes amigos? Haz una lista de cuál de ellos es un buen amigo y otra de quiénes son malos amigos. ¿Tú eres buen amigo de alguien?
Ama a tu enemigo
Pero sus enseñanzas fueron más allá de lo que la ley decía. No se quedó solo en amar al prójimo y odiar al enemigo, sino Jesús dijo que amemos a los enemigos y que oremos por los que nos persiguen. No es fácil hacerlo, porque sabemos que la reacción ante alguien que nos hace daño es enojarnos y es posible reaccionar mal, gritando o desquitándonos por lo que nos hicieron. Pero Jesús, nos deja un principio que sale de todos los conceptos humanos conocidos: amar al enemigo.
Este principio de vida muestra realmente el carácter que debemos tener los hijos de Dios. Si podemos ser obedientes a esto y vivir así, seremos verdaderos amigos. De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Dios manifiesta su amor por todos los hombres, da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos. Como somos sus hijos, debemos ser como Él es. Porque si solo amas a quienes te aman, si eres amable únicamente con tus amigos, ¿en qué te diferencias de cualquier otra persona?
Sé amable con quien no tiene amigos en el colegio, preséntalo a otros estudiantes y comparte tiempo con él en los recreos. Piensa, ¿cómo te sentirías si tuvieran que ir a vivir a otra ciudad? ¿Si llegaras a una clase donde no conoces a nadie? ¿Cómo sería sentirse rechazado por las personas que estás empezando a conocer? No sería nada agradable, bueno, así se sienten los demás. Tú puedes hacer la diferencia.
Para amar a tu enemigo, necesitas nacer de nuevo. El nuevo nacimiento que Jesús explicó a Nicodemo es el que todos necesitamos para desarrollar este carácter que Jesús nos está enseñando. Para pensar que debemos hacer a los demás todo lo que queremos que nos hagan a nosotros, necesitamos pertenecer a la familia de Dios. Entonces sé generoso con tus amigos, ayúdales cuando estén en dificultades, comparte con ellos tus cosas; muestra lo mejor del carácter de Cristo en tu vida.
Investigado por Juan Colmenares G.