Construyendo Redes Informativas de Confianza sin Fake News
Hace algunos años surgió el concepto de Infociudadanía, que intentaba describir el nuevo rol que las audiencias estaban adoptando el mundo digital. Al convertirse en lo que fue bautizado por Alvin Toffler como “Prosumidor”. Los usuarios de los medios de comunicación nos estábamos entonces acostumbrando a la idea de tener un poder, el de crear y difundir información. Mucho menos de reconocer redes informativas de confianza
Internet es un territorio libre y que todo lo que va en contra de esa libertad termina jugándonos malas pasadas. El hecho de que tengamos el poder de administrar nuestro círculo de relaciones en nuestras redes sociales puede ser un arma de doble filo.
Redes Informativas de Confianza
En primer término, siempre corremos el riesgo de generar una burbuja informativa a nuestro alrededor. Es decir, construimos una red que no alimenta nuestras necesidades informativas, sino que simplemente nos dice lo que queremos leer. No hay espacio para pensamientos contrarios o informaciones que no nos gusten. Aquí no cabe si la noticia que consumimos es falsa o no, sino que consumimos y compartimos aquello que nos gusta, aquello que redunda en lo que ya sabemos y aquello que alimenta nuestros deseos ideológicos.
La alternativa positiva que tenemos es crearnos nuestras propias redes de información, plurales, diversas y de credibilidad comprobable. Es lo que yo llamo las Redes Informativas de Confianza.
Todo consiste en prestar atención y ser exigentes con nosotros mismos en nuestro criterio. Lo que vamos a hacer es una selección, un filtrado de las fuentes confiables y las fuentes basura. Las fuentes confiables son aquellas que, desde tu observación, no mienten. No importa si son medios, periodistas o personas comunes.
Existen medios que mienten, periodistas que mienten y gente común que miente.
Esos se descartan sin remordimiento. No importa que sea un periodista de reconocida trayectoria o que en su Bio coloque que tiene 30 años de experiencia. Si miente, se descarta. Si cometen un error y se disculpan con la audiencia se les puede pasar, pero si no se disculpan o cometen errores informativos de manera recurrente, se descartan.
Es importante entender esto: no importa que el medio, el periodista o las personas comunes sean de ideología distinta a la nuestra, solo se descartan si mienten. Otra cosa importante: el descartar no implica aplicar el famoso “block + spam”, no hace falta.
Luego, esas personas, periodistas o medios que van pasando la prueba se pueden agrupar utilizando la herramienta de Listas de Twitter o simplemente teniendo en cuenta quién de tus seguidos pasó la prueba y forma parte de tu Red Informativa de Confianza y quiénes no. Lo mismo aplica a todas las plataformas sociales digitales y hasta en la vida desconectada.
Para completar y blindar esa acción debemos dejar de adoptar y, de hecho, debemos descartar la difusión de cadenas por Whatsapp y Redes Sociales o compartir información no verificada o de medios de dudosa procedencia. Plataformas como Telegram son perfectas porque existe la posibilidad de seguir gente con demostrada reputación que se dedican a difundir información verificada.
Los tiempos que vivimos requieren de nuestra capacidad de selección entre lo bueno y lo malo. No solo nos hacemos un favor individualmente, sino que también hacemos servicio público al desinfectar de información mala nuestras redes.
Si queremos hacerle un bien al país, les recomiendo que practiquen lo siguiente con los medios de información: No importa cuán llamativa o increíble sea una información, no importa que la noticia refleje nuestros más profundos deseos.
Cuando vean una publicación de un medio de información fantasma de esos que pululan en Internet, que no tiene periodistas, que titula frases amarillistas en mayúsculas y que copian noticias de otras fuentes periodísticas, aplique estos tres sencillos pasos:
- Lea y busque la fuente original
- Comparta la noticia desde la fuente original
- Si no hay mención a la fuente, googlee la noticia y busque una fuente seria
Por: Yimmi Castillo
Publicación original en la revista Explosión Creativa